Cuando decidí que un mando de 120 euros era para guardarlo

En una época en la que todo el mundo piensa en comprarse una Nintendo 3DS o una Vita, el que aquí escribe puso en su casa una Playstation 3, completando así un plan que tenía en mente desde hace bastante tiempo.

A más de uno le parecerá ridículo, pero siendo como soy poseedor también de una Xbox 360, una de las razones por las que quería hacerme con una Playstation 3 era para jugar online a ciertos juegos que estaban disponibles también en la consola de Microsoft, pero pudiéndolo hacer sin pagar cuota alguna en la negra de Sony.

Así que cuando me me convertí en poseedor de una Playstation 3 compré algunos de estos juegos. Bueno, realmente hubo alguno que me lo compré antes incluso de tener la consola. Ya sabéis, no hay que desaprovechar según que ofertas, nunca se sabe.

Arcana Heart 3, Blazblue Extend, Super Street Fighter 4 Arcade Edition, Dragon Ball Raging Blast 2... todos juegos de lucha, como podéis ver. De todos ellos, al que más tiempo le he dedicado es al SSF4AE, al que llevaré unas 150 horas ahora mismo. Y jugando precisamente a este juego se me ocurrió algo. Si toda la gente que juega a juegos de lucha a alto nivel lo hace con arcade stick, ¿por qué no hacerme yo con uno?

Quien quiera jugar ya sabe

No voy a engañaros, soy bastante malo en estos juegos, así que ni por asomo tenía la atención de llegar a un nivel alto con la adquisición de un arcade stick. Pero ya que les dedicaba tantas horas quería poder jugar de la mejor manera posible, con un control en el que no pudiese excusarme cuando perdiese o no me saliese lo que yo quería hacer.  Así que dicho y hecho, compré un arcade stick.

El elegido fue el stick de SF4, el Tournament Edition Round 2, que según dicen es como un panel de la recreativa del juego. Me costó 120 euros. Me puse con él y... era lo que esperaba. Los movimientos salían mucho más rápido... si los hacías bien, claro. No toco una sala recreativa de forma habitual desde hace unos 15 años, con lo que no estoy acostumbrado al control con stick, el cual no tiene las direcciones tan marcadas como la cruceta. Llegué a hacer cosas tan ridículas como saltar al intentar un hadoken o agacharme al intentar avanzar. Pero era algo que ya esperaba que me iba a ocurrir, y confiaba en poder acostumbrarme y mejorar.

Sin embargo me encontré con más dificultades, que hicieron que me replanteara todo lo anterior. A mi incapacidad de controlar correctamente el stick, se unió la de llegar a todos los botones de forma natural. En un pad puedo acceder a los ocho botones (eso es, contando los combinados) sin demasiados problemas, mientras que en el stick el simple hecho de llegar a más de tres me resulta complicado.

Lo que acabó siendo también muy determinante fue la comodidad a la hora de usar el mando. Ya no hablo de la comodidad de tener uno u otro en mis manos, sino de lo mucho que me cuesta preparar uno para jugar y lo poco que me cuesta preparar el otro. El Dual Shock 3 lo tengo al lado de la Playstation 3, lo cojo y ya está, juego. El stick por otra parte... lo guardo en la caja en la que vino, que creo que no hay lugar mejor para hacerlo y así no coge polvo. Así que cuando quiero jugar con él tengo que ir a por la caja, cargar con ella, sacar el stick, abrir el compartimento que tiene para guardar el cable (sí, va con cable), desenrollar el cable, enchufarlo a la PS3, y entonces sí, finalmente puedo jugar.  Repítase todo esto pero a la inversa para cuando termino de jugar y toca guardarlo todo otra vez.

Así que me dije, vamos a ver, soy malo. Pierdo más que gano. Pero aún así me lo paso bien. Sin embargo, si me pongo con un control con el que no estoy a gusto ya no me lo paso tan bien. Sí, podría estar jugando, yo que sé, 200 horas con el stick, y mejorar, pero serían 200 horas en las que no me lo pasaría tan bien. Bueno, para que engañarnos, dejaría el juego antes de llegar a las 200 horas con un control con el que no estoy cómodo. Y encima tengo que andar con el rollazo de sacarlo y volverlo a guardar cada vez que quiera jugar con él... pues como que paso.

Ahora mismo para mí el stick del SF4 es como un objeto de coleccionista. Me he olvidado bastante de él, no me complico y uso el Dual Shock. Lo puedo sacar de vez en cuando para acordarme de lo malo que soy con él, o para chulearme cuando viene un amigo a casa. Además funciona en el PC (¡mola!), con lo que tiene su aquél ponerte con el Mame o cosas de estas con él en las manos, pero no es nada habitual que lo utilice. Lo habitual es que descanse en su cajita.

Y así fue, amigos, como decidí que un mando de 120 euros era para guardarlo.