No entiendo estos fetiches

Uf, odio dejar el blog muerto tanto tiempo. Pero cuando no hay ganas de escribir no las hay :(

Let´s see, hoy voy a hablar de los dos mayores fetiches que se ven entre la comunidad otaku masculina y que a mi personalmente no solo no me ponen si no que me quitan. Tampoco quiero pecar de intransigente, porque al fin y al cabo sobre gustos no hay nada escrito y probablemente yo los tendré mas raros, pero es que, ¡si no los entiendo no los entiendo!

Para empezar : LAS MAIDS

No me molan pero nada de nada. Lo único sugerente que le veo es que en los trajes modernos les suelen poner faldas cortas, pero vamos, para faldas cortas tengo opciones mucho mejores. Y la cofia me parece horriblemente horrible. Bueno, los trajes con aspecto antiguo por lo general no me gustan nada.

Y mira que es difícil conseguir que Yoko me guste menos.....

Es un fetiche que podría entender si todos tuviésemos maids buenorras en casa. Entonces si, ahi al ver a alguien vestida de maid, a pesar de lo horrible del traje me recordaría a la maid buenorra de casa y me molaría. Pero como no es el caso no lo entiendo.

Para terminar: LAS CHICAS GATO

Ésto no se de donde salió pero tambien se las trae. En serio, como diablos le pueden excitar a uno unos accesorios de caracter animal? ¿Que tienen de atractivas unas orejas de gato o de conejo? Yo no entender.

Mola, pero molaría mucho más sin esos estúpidos
complementos peludos.

Recientemente ha habido, o está habiendo un furor bastante grande con una chica-lobo perteneciente a la serie Spice and Wolf que responde al nombre de Horo. Me toca bastante las narices, porque vamos a ver, la chica no está mal, pero parece que simplemente porque tiene orejas de lobo y cola ya mola mas a la gente, y es eso lo que no alcanzo a comprender.

Pues nada, yo ahi lo dejo. Si alguien quiere mostrarme el porqué de estos para mi estupidos fetiches, se lo agradeceré.

Si tuviese 13 años me ponía ciego.

Final Fantasy XII

La semana pasada me acabé el Final Fantasy XII con algo mas de 80 horas de juego. En general he ido bastante directo, salvo en tramos en los que en vez de avanzar rápidamente me quedaba explorando el mapa y ganando experiencia. También he hecho algunas subquests, aunque me he dejado bastantes.

El juego en general me ha resultado pasable. Tiene algunas cosas bastante chulas , como el sistema de combate, pero por lo demás me ha parecido un juego fácilmente olvidable. El caso es que el juego me empezó gustando, y mucho.


Y es que el principio del juego se podría decir que es inmejorable. Nada mas empezar, en la introducción, te plantean un marco histórico de lo mas interesante. Luego descubres el sistema de combate, que se podría decir que es lo mismo de siempre pero con mas libertad. Y mas tarde te encuentras rodeado por los muros de Rabanasta, la majestuosa capital del reino, que goza de un diseño exquisito. Todo parecía cuidado al maximo......pero no.

Diría que el mayor problema de FFXII es que abusa excesivamente de los combates. Es probablemente el FF con mas combates, y sin duda el RPG con mas combates de los que he jugado. En cualquier otro titulo ésto sería motivo suficiente para dejar que el juego cojiese polvo, pero en el caso de FFXII su sistema de combate lo salva y hace que el juego sea soportable. Pero en cualquier caso, los combates, en su mayoria, no son divertidos. No ofrecen ningun tipo de reto, a uno le basta con poner a un personaje atacando y a dos de apoyo para avanzar durante el juego, con el unico trabajo de tener que acercarse a los enemigos para acabar con ellos. Y estoy hablando de que uno se tira mas de medio juego deambulando por escenarios en los que lo unico que hay que hacer, aparte de resolver algún puzzle ocasional es eso, acercarse a enemigos para acabar con ellos. Los únicos combates que ofrecen un poco mas de reto y que se podría decir que son divertidos se dan contra los bosses, pero en general son decepcionantes y solo unos pocos están a la altura.


Lo de los bosses merece tema aparte, la verdad. Muchos de ellos siguen un patrón idéntico y a todas luces ridículo, que consiste en tirarse el 80% de su vida peleando a lo chorra para luego ponerse en modo sanguinario y abusivo. Es ridículo porque se pueden dar dos casos:

1. Que el jugador se cargue al boss, en cuyo caso se habrá tirado 3/4 partes del combate bostezando debido a su facilidad.
2. Que el jugador muera a manos del boss, sintiéndose estafado ya que durante esas 3/4 partes del combate pensaba que tenía alguna posibilidad de vencerle, y no quedándole mas remedio que subir de nivel para enfrentarse de nuevo al boss. En ese momento habría que volver al primer punto.

Los combates contra bosses son por lo general bastante largos, cosa que agrava el problema. Es una pena porque como ya he dicho no todos los bosses son asi de rancios. Hay algunos que ofrecen reto real y que hacen que los combates sean pura GLORIA, pero desgraciadamente no abundan.

El combate que mas me moló de todo el juego. Me mató dos o tres veces, pero
al final le pillé un truquillo y lo acabé matando. Lo mejor es que luego descubrí
que ese era un camino optativo y tuve que ir por otro lado xD

La historia del juego también apesta bastante. Es especialmente decepcionante porque despues de ver la intro uno se espera una historia de la leche, pero no. En las primeras horas el desarrollo es decentillo, conociendo personajes o mas detalles de la situación política de Ivalice, pero llegado a un punto, todo se resume a ir a tal sitio para conseguir un objeto, para que al llegar te digan que tienes que ir a otro sitio a conseguir otro objeto, y asi sucesivamente hasta el final. Con decir que en la intro(Unos 5 minutos) pasan mas cosas que durante todo el juego(Unas 80 horas) creo que dejo claro el tema. Ademas es una pena porque al principio uno cree que la historia va a ser distinta a lo habitual(Un juego en el que el imperio no es malo, ¡increíble y maravilloso!), pero luego acaba siendo la misma mierda de siempre y no aporta nada que no se haya visto en otros juegos.

Por otra parte, los personajes principales están bastante bien, pero se echa en falta un mayor desarrollo de sus personalidades, quedándose uno con la sensación de que están poco explotados. Básicamente, cuando conoces a un personaje, ya lo has conocido y poco mas te va a ofrecer. En general pasa con todos, pero se nota sobre todo con Vaan, el protagonista, que aunque su situación cambie radicalmente desde el principio del juego, su personalidad no, cosa que lo hace parecer mas un simple espectador. Pero bueno, es uno de los menores males del juego. Personalmente, mis personajes preferidos son Basch y Balthier, que ademas de tener unas personalidades muy bien escogidas, tienen un pasado relacionado con la historia del juego que los hace mas interesantes.

Algunas cosas mas por destacar:

• El diseño de las ciudades es de lo mejor del juego. Amplias y llenas de vida.
• La banda sonora me parece olvidable. No me gusta Sakimoto para componer en solitario ya que todo lo que hace me suena igual y creo que está bastante limitado a la hora de hacer temas recordables, pero entiendo que estando ambientado el juego en Ivalice la mayoría de las músicas tengan que ser suyas. Pero vamos, que el mejor tema con diferencia es el de los créditos y no es suyo xD

Conclusión: Un RPG muy irregular, repetitivo y que no recomiendo.

Algo totalmente necesario. La explicación del
diseño de la falda de Ashe.

¿Disco nuevo de E.S. Posthumus? Oh yeah!

Ayer, mientras escuchaba Unearthed por enésima vez, me dio por revisar si E.S. Posthumus había sacado algo nuevo. Unearthed es del 2001, con lo que mis expectativas eran minimas. Asi que mi sorpresa fue mayúscula cuando visitando la Wikipedia vi algo que desconocía. ¿Un disco llamado Cartographer? ¿Y con dos cds? Tengo que bajarme ésto - me dije- Dicho y hecho, me pasé por Mininova y ahí estaba, con fecha de Enero de este mismo año.


El disco está chachi piruli. El primer CD se compone de pistas vocales interpretadas por una muchacha llamada Luna Sans, mientras que el segundo sigue la linea de Unearthed, con solos instrumentales y coros. Epic!

Una pequeña muestra:

El dilema del erizo

Durante los últimos años mi mente está desarrollando un mecanismo de autodefensa que una vez terminado debería darme una tranquilidad emocional tremenda. Habiendo salido escaldado ya de varios intentos de relaciones sentimentales que solo me han reportado depresiones y ligeros cambios en mi personalidad, decidí hace tiempo aceptar y hacerme a la idea de que iba a pasar la vida solo. Pero no de una forma emo-negativa, sino positiva. Es decir, que he aprendido a valorar otras cosas.

Antes me deprimía cuando una tía no me hacía caso. Ahora, como ya me he hecho a la idea de que eso es lo normal y no va a cambiar por mucho que me obsesione por ello, simplemente paso del tema. He aprendido a no esperar nada de personas del sexo opuesto, y pensando así, uno se libra de decepciones y vive mucho mas tranquilo.

El problema es que, como ya he dicho, el mecanismo está inacabado y eso hace que el sistema siga expuesto a ciertas vulnerabilidades. Véase, el otro día conocí a una chica que me resultó encantadora en todos los aspectos, a pesar de que tampoco pude hablar demasiado con ella. Se puede decir que me emocioné un poquito, pero tampoco le di demasiada importancia. Pensaba que sería lo suficiente inteligente como para saber que no tenía nada que hacer con ella y que no tardaría en olvidarla. Pero no soy tan fuerte como creía.

Llevo desde ese día pensando en ella como no he pensado en una chica desde hace a saber cuando. En estos días me he llegado a plantear (De una forma muy pequeña eso si) la posibilidad de ponerme en contacto con ella, con el estúpido e infantil pensamiento de que si puedo hablar con ella y conseguir que no me olvide, seré algo mas feliz. Pero uno en estas cosas ya es perro viejo, y sabe perfectamente que aunque suene muy bonito, en el caso de establecer una relación de amistad con ella inmediatamente pasaría a esperar afecto por su parte con todo lo que ello conlleva.

Asi que no, paso tremendamente de depender de la atención de una persona para ser feliz. Paso paso y paso. Estos días van a ser jodidos, pero aguantaré sin hacer NADA hasta que se me pase la puñetera obsesión. Y como vino, se acabará yendo.